sábado, 17 de febrero de 2018

Evangelio del Día - 17/02/2018

Si prefieres escuchar este mismo Evangelio, haz clic en el siguiente enlace y enciende parlantes:


Día litúrgico: Sábado después de Ceniza

Ver 1ª Lectura y Salmo
Texto del Evangelio (Lc 5,27-32): En aquel tiempo, Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme». El, dejándolo todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: «¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?». Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores».

«No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores»

Rev. D. Joan Carles MONTSERRAT i Pulido
(Cerdanyola del Vallès, Barcelona, España)

Hoy vemos cómo avanza la Cuaresma y la intensidad de la conversión a la que el Señor nos llama. La figura del apóstol y evangelista Mateo es muy representativa de quienes podemos llegar a pensar que, por causa de nuestro historial, o por los pecados personales o situaciones complicadas, es difícil que el Señor se fije en nosotros para colaborar con Él.

Pues bien, Jesucristo, para sacarnos toda duda nos pone como primer evangelista el cobrador de impuestos Leví, a quien le dice sin más: «Sígueme» (Lc 5,27). Con él hace exactamente lo contrario de lo que una mentalidad “prudente” pudiera considerar si quisiéramos aparentar ser “políticamente correctos”. Leví —en cambio— venía de un mundo donde padecía el rechazo de todos sus compatriotas, ya que se le consideraba, sólo por el hecho de ser publicano, colaboracionista de los romanos y, posiblemente, defraudador por las “comisiones”, el que ahogaba a los pobres para cobrarles los impuestos, en fin, un pecador público.

A los que se consideraban perfectos no se les podía pasar por la cabeza que Jesús no solamente le llamara a seguirlo, sino ni tan sólo a sentarse en la misma mesa.

Pero con esta actitud de escogerlo, Nuestro Señor Jesucristo nos dice que más bien es este tipo de gente de quien le gusta servirse para extender su Reino; ha escogido a los malvados, a los pecadores, a los que no se creen justos: «Para confundir a los fuertes, ha escogido a los que son débiles a los ojos del mundo» (1Cor 1,27). Son éstos los que necesitan al médico, y sobre todo, ellos son los que entenderán que los otros lo necesiten.

Hemos de huir, pues, de pensar que Dios quiere expedientes limpios e inmaculados para servirle. Este expediente sólo lo preparó para Nuestra Madre. Pero para nosotros, sujetos de la salvación de Dios y protagonistas de la Cuaresma, Dios quiere un corazón contrito y humillado. Precisamente, «Dios te ha escogido débil para darte su propio poder» (San Agustín). Éste es el tipo de gente que, como dice el salmista, Dios no menosprecia.

REFLEXIONES DEL PADRE NATALIO:

Errores de juicio
Buenos días, amigo/a

Con frecuencia al comunicarnos entre nosotros, interpretamos los mensajes en forma muy distinta de lo que pretendía el vocero. Sucede esto porque hay palabras que, teniendo varios significados, se aclaran por el énfasis y otras circunstancias que las acompañan. De allí la necesidad de prestar una inteligente atención a toda transmisión verbal.

Un hombre viajaba muy tranquilo en su coche en una zona montañosa. Sucedió que al entrar en una curva peligrosa, otro coche salía de ésta dando volantazos y viniendo hacia él de manera muy peligrosa. Al pasar a su lado casi rozando, gritó su conductor: —¡Cerdo!

El primer hombre indignado le respondió con otro insulto y continuó como pudo entrando en la curva y una vez que estaba en ella se encontró de repente con un enorme cerdo, que no pudo esquivar y al que golpeó saliéndose de la carretera y quedando tirado en la cuneta.

Evidentemente el conductor de los volantazos no quiso insultar al señor que se le cruzó, sino que lo previno de un grave peligro. Estos errores en nuestros juicios son más frecuentes de lo que pensamos. Es un llamado de atención para no juzgar con aturdimiento, porque podrían generarse penosas y complicadas situaciones. P. Natalio.

Santoral del Día:  

SANTOS FUNDADORES DE LOS SIERVOS DE MARIA


Si quieres conocer mas sobre la vida de estos Santos, haz clic en el siguiente enlace:




No hay comentarios:

Publicar un comentario