sábado, 25 de septiembre de 2021

EVANGELIO DEL DIA DOMINGO 26 DE SEPTIEMBRE DE 2021

SI QUIERES ESCUCHAR ESTE MISMO EVANGELIO, HAZ CLIC EN EL SIGUIENTE ENLACE Y ENCIENDE PARLANTES


https://youtu.be/Ds9M5rrLycI


DOMINGO 26 (B) DEL TIEMPO ORDINARIO


Texto del Evangelio (Mc 9,38-43.45.47-48): En aquel tiempo, Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros». Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros. Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa.


»Y al que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al mar. Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga».

«No hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí»


Rev. D. Valentí ALONSO i Roig

(Barcelona, España)

Hoy, según el modelo del realizador de televisión más actual, contemplamos a Jesús poniendo gusanos y fuego allí donde debemos evitar ir: el infierno, «donde el gusano no muere y el fuego no se apaga» (Mc 9,48). Es una descripción del estado en el que puede quedar una persona cuando su vida no la ha llevado allí adonde quería ir. Podríamos compararlo al momento en que, conduciendo nuestro automóvil, tomamos una carretera por otra, pensando que vamos bien y vamos a parar a un lugar desconocido, sin saber dónde estamos y adónde no queríamos ir. Hay que evitar ir, sea como sea, aunque tengamos que desprendernos de cosas aparentemente irrenunciables: sin manos (cf. Mc 9,43), sin pies (cf. Mc 9,45), sin ojos (cf. Mc 9,47). Es necesario querer entrar en la vida o en el Reino de Dios, aunque sea sin algo de nosotros mismos.


Posiblemente, este Evangelio nos lleva a reflexionar para descubrir qué tenemos, por muy nuestro que sea, que no nos permite ir hacia Dios, —y todavía más— qué nos aleja de Él.


El mismo Jesús nos orienta para saber cuál es el pecado en el que nos hacen caer nuestras cosas (manos, pies y ojos). Jesús habla de los que escandalizan a los pequeños que creen en Él (cf. Mc 9,42). “Escandalizar” es alejar a alguien del Señor. Por lo tanto, valoremos en cada persona su proximidad con Jesús, la fe que tiene.


Jesús nos enseña que no hace falta ser de los Doce o de los discípulos más íntimos para estar con Él: «El que no está contra nosotros, está por nosotros» (Mc 9,40). Podemos entender que Jesús lo salva todo. Es una lección del Evangelio de hoy: hay muchos que están más cerca del Reino de Dios de lo que pensamos, porque hacen milagros en nombre de Jesús. Como confesó santa Teresita del Niño Jesús: «El Señor no me podrá premiar según mis obras (...). Pues bien, yo confío en que me premiará según las suyas».


REFLEXIONES DEL PADRE NATALIO:

La Biblia recomienda meditar

Buenos días, amigo/a

Repetidas veces en la Biblia se recomienda la meditación. Es propio del hombre justo y recto meditar amorosamente la ley de Dios y su palabra, las obras maravillosas del Señor, su bondad y misericordia. No dedicarse con afán a esta tarea es señal de olvido, negligencia y necedad. En la meditación se mantiene y crece la fidelidad, la ardorosa búsqueda de Dios. He aquí algunos textos de ejemplo:

Salmo 1: ¡Feliz el hombre cuyo gozo es la ley del Señor, y la medita de día y de noche! Salmo 118, 97-103: ¡Cuánto amo tu voluntad!: todo el día la estoy meditando; soy más docto que todos mis maestros, porque medito tus preceptos. Eclesiástico 3, 29: El corazón inteligente medita los proverbios, y el sabio desea tener un oído atento. Proverbios 2, 11-12: La reflexión cuidará de ti y la inteligencia te protegerá, para librarte del mal camino, del hombre que habla con perversidad. Sabiduría 6, 15: Meditar en la sabiduría es la perfección de la prudencia, y el que se desvela por su causa pronto quedará libre de inquietudes. Lucas 2, 19: María conservaba (recordaba) estas cosas y las meditaba en su corazón.

El hábito de meditar es valiosísimo porque orienta tu vida. Sosiega el espíritu y lo pacífica. Es fuente de felicidad y fecundidad. Aumenta la capacidad de vivir. Reanima. Te da certezas sobre lo que piensas y deseas verdaderamente. Te da solidez en medio de las vicisitudes de la vida. Despierta y fecunda tus energías latentes. Vale la pena el esfuerzo, ¿verdad? P. Natalio.


Santoral del Día: SAN COSME Y SAN DAMIAN



Si quieres conocer mas sobre la vida de estos santos, haz clic en el siguiente enlace:


https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=288



No hay comentarios:

Publicar un comentario